Montevideo, 16 ago (EFE).- Uruguay lanzó hoy la primera Biblioteca Digital Accesible del país, que cuenta con más de 500 libros, principalmente educativos, digitalizados para los estudiantes de primaria y secundaria con algún tipo de discapacidad visual.
Es un proyecto muy importante para crear «inclusión social» mediante «el acceso a los bienes y servicios culturales de todas las personas, cualquiera sea su capacidad», declaró la ministra de Educación y Cultura uruguaya, María Julia Muñoz.
«En este caso el Tratado (de Marrakech) hace que las personas de baja visión o sin visión puedan acceder a la lectura», añadió la ministra durante el lanzamiento, que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional de Montevideo.
Muñoz señaló que espera que se ponga a disposición este conjunto de textos para la educación «lo antes posible», ya que por el momento el Tratado de Marrakech no está aprobado.
Este Tratado -que entró en vigencia en 2016, cuando 20 países lo ratificaron- permite generar materiales accesibles sin necesidad de tener que negociar con cada autor y editorial, explicó la integrante del Núcleo Interdisciplinario sobre Recursos Educativos Abiertos Patricia Díaz.
«La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, en este caso, dio prioridad al derecho a la educación y al acceso a los materiales de estudio antes que al derecho de autor», apostilló la experta.
Díaz aseguró que en la actualidad no se pueden «ingresar usuarios», pues la «reglamentación no está aprobada», pero que espera que se apruebe en los próximos «15 días o un mes».
Por su parte, la coordinadora del Núcleo Interdisciplinario sobre Recursos Educativos Abiertos, Virginia Rodés, estimó que «toda operativa va a estar funcional a principios del año próximo».
Con respecto al funcionamiento de la biblioteca, el presidente de la Unión Nacional de Ciegos de Uruguay (Uncu), Gabriel Soto, indicó que, una vez acreditado, el usuario con discapacidad visual podrá buscar en el catálogo de la página el libro que necesite.
Una vez elegido el texto, el usuario podrá descargarlo en un formato accesible y reproducirlo, con un lector de pantalla, en su computadora, tableta o celular.
Además, Soto subrayó que «todo el material se podrá imprimir en braille en centros específicos».
Durante la presentación, también se resaltó que los datos del censo 2011 señalan que en escolarización hay cerca de 20.000 personas ciegas con baja visión y que se estima que hay 311.000 personas con esta discapacidad.
Publicado el 16/08/17 en El Economista América